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Ruta a Choquequirao Día 2

CAPULILLOC- SANTA ROSA (30 NOV 2022)

Después de desayunar nos enteramos que al día siguiente cerraban la entrada a Choquequirao, os podéis imaginar mi cabreo ya que la persona que nos dio la información de donde llegar y reservar el alojamiento sabía esto y no nos dijo nada, le escribí por whatsapp y no me contestó.

Nos enteramos del cierre porque justo al lado del alojamiento está la oficina donde se compra la entrada y el señor nos dio la información y resulta que hubo un derrumbe y no había paso hasta las ruinas con lo cual no podíamos ir hasta ahí, quería morirme, con la ilusión que me hacía verlo….

Pensé de dejarlo y volver a Cuzco, lo hablé con mi chico, entre lágrimas y enfado Raúl, el chico del alojamiento nos animó a subir así que bueno, a pesar de de las advertencias de que no nos dejarían pasar… nos fuimos.

Teníamos una buena bajada
SÍ, había que bajar por ahí jajajajaja

El camino es muy bonito, unos paisajes preciosos y vinos varios colibrís, en Europa no hay y nos hizo ilusión ver varios.

Paramos a comer en Chiquisca, el señor Delfín nos hizo una sopa muy rica y lomo saltado, estaba muy bueno y no podía faltar mi Inca kola.

Después de la comilona continuamos camino hacia Playa Rosalina, cruzamos el puente que por cierto, se movía un montón y empezamos la subida de la muerte, llegué a contar hasta 40 curvas para llegar a Santa Rosa baja.

El camino era una matada porque es de bajada fuerte, como estés un poco regular de los meniscos recomiendo unas rodilleras porque después viene el subidón y muy importante usar los bastones, sujetan muy bien en las bajadas y las rodillas sufren menos y al subir ayudan a impulsarte y poder subir a un ritmo constante.

Llegamos a Santa Rosa baja, el sitio muy cutre, llegamos ya cuando se estaba poniendo el sol, justo antes de llegar hay un cartel enorme indicando que has llegado y que hay comida y alojamiento, después de esa subida de la muerte estábamos deseando llegar para poder ducharnos y cenar algo caliente porque estábamos como dice Carlos… en 3 calaveras.

La decepción fue que al llegar no había luz, ni agua caliente, ni comida ni nada, la mujer que nos atendió muy desagradable por cierto y pasota, nos preguntó si sabíamos lo del derrumbe, a lo que le dijimos que si y nos dice: ¿y entonces? como diciendo que hacíamos ahí, pero de malas maneras, le dijimos que llegaríamos a Marampata y nos volveríamos, nos miró con cara de… ahh pos que bien…

Le preguntamos sobre la cena y nos dijo que no había nada y si queríamos ducha que no había agua cliente ni luz, pero si nos cobró 40 soles por alojarnos en una cama de paja, llenos de bichos ya que al lado había caballos y cabras.

Nos fuimos a la cama, Carlos puso la mosquitera para no morir picados por los mosquitos ni de otros bichos y con unas galletas en el estómago nos fuimos a dormir, no recomiendo para nada este lugar, es mejor parar para descansar en los bancos de piedra que hay a la entrada y seguir hasta Marampata.

Al llegar se estaba poniendo el sol y estaba refrescando un poco, se agradece…

Mañana saldremos a las 4:00h, según los cálculos del sr. Delfín habían 3h hasta Marampata, parar 1h para desayunar y otras 3h hasta Choquequirao, un guía que nos encontramos de camino nos recomendó desayunar en Mamá Panchita.

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